El volcán Taal en Filipinas ha entrado en erupción forzando la evacuación de más de 16.700 personas en los municipios de los alrededores.
La nube de ceniza ha alcanzado Manila, la capital del país, situada a unos 60 kilómetros de distancia.
Se han habilitado centros de evacuación para los municipios más afectados de la provincia de Batangas. La cifra de evacuados irá en aumento en las próximas horas.
Los aeropuertos Ninoy Aquino de Manila y el de Clark —a unos 90 kilómetros al norte de la capital— han reanudado parcialmente sus operaciones después de que se cerraran ayer por la falta de visibilidad ocasionada por la ceniza y el riesgo de que la pista de aterrizaje resbale. Más de 200 vuelos han tenido que ser cancelados y miles de pasajeros permanecen varados en espera de que sus vuelos sean reprogramados.
Unas 2.000 personas residen en en las laderas de la pequeña isla dentro del lago Taal, que conforma el propio volcán.
Al comenzar a expulsar lava, la erupción ha pasado a ser de carácter magmático y hay riesgo de que se produzca un tsumani volcánico, ya que el Taal —uno de los volcanes más pequeños del mundo— se ubica dentro de un lago.
Se ha aumentado el nivel de alerta del 1 al 4 (En una escala de 5). Este nivel implica expulsiones leves de lava y que una erupción peligrosa podría ser inminente, por lo que se recomienda la evacuación de todas las poblaciones ubicadas dentro de un radio de 14 kilómetros del volcán.
El volcán, ha entrado en erupción 33 veces desde 1572. En 1911 murieron unas 1.300 personas en una erupción y 200 en 1965.
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