Un hombre holandés de 38 años murió al ser atacado por un oso polar en las islas Svalbard, en el Ártico noruego. Se trata del primer incidente mortal de este tipo en nueve años.
El hombre fue atacado en su tienda de campaña antes de amanecer.
El oso fue abatido poco después del ataque cerca del aeropuerto.
El archipiélago de Svalbard tiene una población de 2.939 personas y 975 osos polares.
En 2011, un oso polar atacó a un grupo de campistas británicos, matando a un joven de 17 años e hiriendo gravemente a otros cuatro.
Los osos polares son una especie protegida y dispararles está permitido solo para defensa propia y como último recurso.
Fuera de las principales zonas pobladas de Svalbard, las personas están obligadas por ley a llevar medios para suficientes para ahuyentar a los animales o defenderse (las autoridades recomiendan que lleven un arma).
Las islas están experimentando una mayor actividad, principalmente a partir del turismo y la investigación científica, y los encuentros entre humanos y animales están aumentando. Además, la capa de hielo del Ártico se está reduciendo, lo que reduce la cantidad de espacio en el que pueden deambular los osos polares.
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