Un preocupante brote de dengue está afectando a Burkina Faso, superando los registros anteriores de 2014, 2016 y 2017. Hasta ahora, se han reportado 155,426 casos (17,125 confirmados; 42,516 probables; 95,785 sospechosos) y 421 fallecimientos en las 13 regiones del país, según los datos más recientes del África CDC publicados el 17 de noviembre, aunque la incidencia es menor que en las regiones de Centro y Hauts-Bassins.. En la última semana (del 10 al 17 de noviembre), el Ministerio de Salud (MOH) informó de 23,747 casos adicionales (15,918 sospechosos y 7,829 probables, con 72 fallecimientos).
La epidemia se concentró inicialmente en la segunda ciudad más grande del país, Bobo-Dioulasso, antes de propagarse por todo el país. La región central, en particular, ha experimentado 220 muertes y 32,999 casos probables durante el período comprendido entre el 1 de enero y el 12 de noviembre de 2023. La propagación del dengue no se limita a una región específica, ya que se han reportado casos en todas las áreas del país, aunque la incidencia es más baja en las regiones Central y Hauts-Bassins.
El Ministerio de Salud está implementando diversas estrategias para abordar esta epidemia, incluyendo la distribución gratuita de pruebas diagnósticas rápidas. Hasta el momento, la dirección regional de salud en la región central ha recibido 15,050 pruebas para su distribución en centros médicos.
Además de las pruebas, se están implementando medidas colectivas e individuales de prevención, que incluyen esfuerzos anti-vectoriales, pulverización en hogares afectados, instalaciones de atención médica y espacios públicos. La destrucción física de hábitats larvarios también se está llevando a cabo con la colaboración de voluntarios y trabajadores de la salud comunitarios.
La efectividad del control del dengue depende en gran medida de la aplicación de medidas preventivas individuales, como el uso de repelentes, ropa larga y, sobre todo, mantener un entorno limpio para evitar la proliferación de mosquitos.
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