Corea del Norte reconoció por primera vez un brote de COVID, imponiendo un confinamiento nacional. Lo que pone al país en un situación potencialmente catastrofica dado que:
• Los 25 millones de ciudadanos no están vacunados
• Tiene un sistema sanitario débil
• Entrada de la variante Ómicron en una población sin inmunidad y desnutrida
• País aislado y bajo régimen autoritario, que ha rechazado la ayuda exterior
La propagación de la COVID19 ha llevado a Corea del Norte a una “gran agitación”. Las cifras de muertes diarias registradas los últimos días ascienden a 21 fallecidos/dia. Los números comunicados probablemente representen una pequeña fracción del total de casos.
Los datos ofrecidos por el país: El número de personas que contrajeron fiebre desde fines de abril hasta el 13 de mayo asciende a más de 524 440 en todo el país, de los cuales más de 243 630 se recuperaron por completo y al menos 280 810 se encuentran bajo tratamiento médico y 27 fallecieron.
El país cuenta con un rudimentario sistema de salud. Con escasos recursos diagnósticos y terapéuticos. Además en uno de los dos únicos países del mundo sin una campaña de vacunación frente a la enfermedad. China y Rusia se encuentran entre los países que ofrecen ayuda con las vacunas, pero Pyongyang no ha buscado ayuda públicamente.
La frontera de Corea del Norte con China se reabrió para el comercio a principios de este año, pero en abril, China suspendió el servicio de carga entre Dandong de su lado y Sinuiju de Corea del Norte debido al COVID en China
El brote también podría profundizar una grave crisis alimentaria, con el bloqueo obstaculizando los esfuerzos contra la sequía y la movilización laboral.
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