Autoridades de salud de Florida, EEUU, han puesto en cuarentena ciertas áreas del condado de Lee, en la costa suroeste, tras detectarse la presencia de caracoles terrestres gigantes africanos (Lissachatina fulica). Estos caracoles varían en su fenotipo, es decir, en su color, y los hallados en Florida presentan caparazones de color marrón oscuro con carne de tono grisáceo.
Desde el 17 de marzo es ilegal recoger o mover los caracoles fuera del área afectada y no se puede trasladar plantas, desechos de jardín o escombros en el espacio definido por las autoridades, que abarca el área de Billy Creek, a lo largo del río Caloosahatchee.
La medida responde al riesgo que esta especie entraña tanto para la salud humana como para los cultivos. Los caracoles terrestres gigantes africanos son considerados uno de los más dañinos en el mundo y consumen cientos de plantas diversas, lo que puede ser devastador para la agricultura y las áreas naturales del estado. Pueden portar el gusano pulmonar de la rata (Angiostrongylus cantonensis), que puede causar meningitis en las personas, con el consecuente riesgo
No es la primera vez que se detectan estos animales. En diciembre de 2022, la agencia había confirmado la presencia de los moluscos, lo que la llevó a emplear el uso de un pesticida a base de metaldehído para su erradicación. El metaldehído funciona al interrumpir la capacidad de producción del moco de los caracoles y las babosas, lo que reduce su digestión y movilidad, y los vuelve más susceptibles a la deshidratación
En 2022 el laboratorio de Nematología de la División confirmó la presencia de A. cantonensis en la población de caracoles gigantes africanos detectados en el condado de Pasco.
La eliminación más reciente de esta plaga –aunque no la primera– data de 2021, cuando se consiguió exterminar el aluvión de estos animales descubiertos en el condado de Miami-Dade en 2011. La anterior había sido en 1975, luego de la primera detección en 1969.
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