El Institut Pasteur confirmó un caso de rabia en un perro Husky cruzado detenido en un refugio en Évry-Courcouronnes en Essonne, Francia. El animal mordió a varias personas que fueron atendidas rápidamente por el centro de rabia del Instituto Pasteur, que administró un tratamiento profiláctico post-exposición muy eficaz. Las otras personas identificadas como expuestas al animal han sido contactadas por el ARS Ile-de-France y también son dirigidas, si su exposición lo requiere, a una consulta en un centro antirrábico.
El martes 25 de octubre, las autoridades sanitarias recibieron un informe de sospecha de rabia en un perro de 4 años detenido en un refugio en Évry-Courcouronnes en Essonne. Los resultados finales obtenidos el 27 de octubre confirman este diagnóstico. Este perro mostró síntomas de rabia y mordió a varias personas. Los mordidos fueron informados y atendidos por el Centro Antirrábico del Institut Pasteur tan pronto como se obtuvieron los primeros resultados positivos el miércoles 26 de octubre, luego confirmados al día siguiente por el Centro Nacional de Referencia para la Rabia del Institut Pasteur.
El animal desarrolló los primeros signos el 19 de octubre y murió el 25 de octubre. Durante todo el periodo de contagio (hasta 15 días antes de los primeros signos), el perro permaneció en el refugio, solo en su box o en un pequeño patio. Ningún otro animal en el refugio mostró síntomas o signos sugestivos de rabia. Dado el período de incubación, el perro necesariamente había contraído la rabia antes de llegar al refugio.
Las primeras investigaciones, aún en curso, indican que este perro podría haber sido importado ilegalmente de Marruecos, país donde la rabia es endémica.
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