Los Países Bajos iniciarán un confinamiento estricto durante el período de Navidad y Año Nuevo para tratar de contener el repunte de casos debidos a la variante del Omicron de coronavirus altamente contagiosa.
Todas las tiendas y servicios no esenciales, incluidos restaurantes, peluquerías, museos y gimnasios, permanecerán cerrados desde el domingo 19 de diciembre de 2021 hasta el 14 de enero de 2022. Todas las escuelas permanecerán cerradas hasta al menos el 9 de enero.
Otras medidas impulsadas incluyen la recomendación de que los hogares no reciban más de dos visitantes y que las reuniones al aire libre también estén limitadas a un máximo de dos personas.
La medida de actuar ahora trata de evitar “una situación inmanejable en los hospitales“, que ya han reducido la atención regular para hacer espacio para los pacientes con COVID-19
Las infecciones en los Países Bajos han caído desde niveles récord en las últimas semanas después de la introducción de un bloqueo nocturno a fines del mes pasado. La variante Omicron llegó cuando el país ya estaba luchando contra una ola de infecciones por coronavirus.
Los casos de la variante han aumentado desde que se encontró por primera vez en los Países Bajos hace tres semanas, mientras que los hospitales luchan con la gran cantidad de pacientes con COVID-19 en sus salas, aproximándose a los niveles más altos de este año.
Se espera que Omicron se convierta en la variante más dominante del virus en los Países Bajos entre Navidad y Nochevieja
Si bien más del 85% de la población adulta holandesa está vacunada, menos del 9% de los adultos ha recibido una vacuna de refuerzo, una de las tasas más bajas de Europa.
El Instituto Nacional de Salud Pública (RIVM) informó un total de más de 2.9 millones de casos de COVID-19 desde el inicio de la pandemia en el país, con 20,420 muertes reportadas. Se notificaron 14,616 nuevas infecciones en 24 horas.
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