Iqaluit, la capital del territorio ártico de Nunavut en Canadá ha ordenado a sus 7.000 residentes que no beban el agua de la ciudad debido a la sospecha de contaminación por combustible.
La región que limita con Groenlandia, declaró el estado de emergencia instando a sus residentes que dejen de usar el agua de la ciudad para beber y cocinar. La ciudad está recibiendo el agua en camiones cisterna.
Los residentes informaron del agua con olor a combustible el fin de semana. La investigación encontró una posible contaminación por hidrocarburos en una planta de tratamiento de agua. Se espera el análisis de las muestras enviadas fuera del territorio.
Aunque Canadá tiene el 20% del agua dulce del mundo dentro de sus fronteras, 45 comunidades indígenas de todo el país reciben frecuentemente advertencias de hervir el agua. La población de Nunavut es 86% indígena. Los pueblos indígenas de Canadá experimentan las tasas de pobreza más altas del país, y se estima que el 25% vive en la pobreza, según el Instituto Canadiense de Pobreza. El agua es un tema polémico a nivel político.
El precio de la comida y el agua es extremadamente cara en el norte de Canadá, debido en parte a los altos costos de envío.
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