El Gran Chaco, bordeado por las montañas de los Andes al oeste y los ríos Paraná y Paraguay al este, es una región del doble del tamaño de California que se extiende por Argentina, Paraguay, Bolivia y Brasil.
Según muestran datos del gobierno argentino, los desmontes de tierras para cultivar soja y carne de vacuno han llevado a la tala de unos 7 millones de hectáreas de bosque nativo en Argentina entre 1998 y 2021, casi todas en el Gran Chaco. Un área de casi 90 veces el tamaño de la ciudad de Nueva York.
Este hábitat se enfrenta a presiones crecientes a medida que se talan los árboles para satisfacer la demanda mundial de alimentos. Un nuevo acuerdo comercial inminente entre el bloque Mercosur de América del Sur y la Unión Europea podría significar más exportaciones del Gran Chaco y más limpieza de tierras, aunque es probable que la UE establezca reglas estrictas para restringir la deforestación.
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