A pesar de la mejora reciente en las herramientas de diagnóstico, los brotes de chikungunya en África probablemente no se notifican. Durante 2019-2020, se produjo un brote de chikungunya a gran escala en la ciudad de Djibouti. Un área donde cocirculan también dengue y malaria. De hecho, este brote fue seguido por uno de dengue.
Sin embargo, debido a la falta de pruebas de diagnóstico y de informes específicos, no hay datos disponibles para estimar su extensión. El brote se limitó limitado a la comunidad de soldados franceses que están estacionadas en la ciudad de Djibouti y que tenían acceso al diagnóstico. Tasa de ataque del 2,1%.
Las características clínicas son útiles pero no suficientes para discriminar entre chikungunya y dengue.
Un reciente estudio plantea la utilidad de técnicas sencillas de recogida de muestras como el papel secante, para el diagnóstico en un segundo tiempo de casos y así plantear una detección de arbovirosis o una monitorización en remoto de la situación epidemiológica en un área.
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