17 diciembre, 2020
El 70% de los casos de enfermedad de Chagas en Brasil se contrae por vía oral
La enfermedad de Chagas aguda puede contraerse a través de la inoculación de heces de un triatomino infectado en la piel o en las mucosas después de su picadura o por consumir alimentos o bebidas contaminados con Trypanosoma cruzi en heces de triatominos o secreciones de marsupiales infectados.
Aunque la infección transmitida por vectores ha sido la fuente más común. Un reciente estudio calcula que la transmisión a través de los alimentos es responsable de hasta 70% de los casos en Brasil, lo que cambia el perfil epidemiológico de la enfermedad, y explica la presentación de la enfermedad en forma de brotes en la Cuenca Amazónica.
Si bien la infección transmitida por vectores puede estar asociada con inflamación e hinchazón en el lugar de la inoculación, la infección transmitida por los alimentos no se presenta con signos localizados (algunos pacientes pueden desarrollar una erupción morbiliforme transitoria no pruriginosa llamada esquizotrypanides). Cuando se detecta y se trata adecuadamente con un fármaco tripanocida, la enfermedad de Chagas aguda puede resolverse en 50-80% de los casos. Sin embargo, la enfermedad aguda a menudo no se reconoce, lo que provoca altas tasas de letalidad, como ha sucedido en algunos brotes en Brasil.
El estudio realizó una revisión sistemática y un metanálisis para resumir los datos publicados y no publicados sobre la enfermedad de Chagas aguda transmitida por vía oral para estimar su tasa de letalidad en un año de seguimiento. En total, el estudio detectó 2.470 casos y 97 muertes. La fuente de contaminación se describió para 525 pacientes (21%). Todos los casos notificados ocurrieron en América Latina, específicamente en Brasil (2.042 casos), Venezuela (314), Colombia (92), Bolivia (14) y Guayana Francesa (8).
El número anual de casos se mantuvo estable hasta mediados de 2000, seguido de dos picos de incidencia significativos, aproximadamente en 2008 y 2015. Aunque la fuente de alimento no fue reportada en muchos estudios, el açaí (Euterpe oleracea) fue el más común, seguido del jugo de caña de azúcar, fruta de palma, fruta del majo (Oenocarpus bataua), jugo de mango, jugo de naranja y otros.
Generalmente, el jugo de açaí se prepara manualmente durante la noche, cuando los triatominos son atraídos por la luz y contaminan el jugo. La contaminación puede ocurrir a través de la maceración de triatominos en el procesamiento de frutas o por la deposición de sus heces; se ha propuesto como fuente alternativa la contaminación del agua utilizada en el procesamiento de la pulpa por secreciones de marsupiales infectados.
El gobierno brasileño ha emitido un conjunto de regulaciones para prevenir la contaminación de los alimentos con Trypanosoma cruzi. Por ejemplo, el branqueamento, que consiste en someter los frutos de açaí y bacaba (Oenocarpus bacaba) a una temperatura de 80°C durante 10 segundos y luego enfriarlos a temperatura ambiente. Obligatorio en algunos estados, como Amapá y Pará, no se ha implementado ningún programa de vigilancia por parte de agencias gubernamentales para controlar la producción de açaí.
Los hallazgos de este estudio brindan una información muy valiosa sobre las políticas públicas que podrían ayudar a reducir la carga de la enfermedad de Chagas en el país. La prevención de la principal fuente de infección es clave para reducir la morbilidad y mortalidad de la enfermedad crónica a largo plazo.
Situación de la enfermedad de Chagas en Brasil
La enfermedad de Chagas es considerada una enfermedad desatendida y las estrategias para mitigar su propagación se han centrado en el control de vectores. Los esfuerzos gubernamentales se realizaron en Brasil en esta dirección y culminaron con la concesión de la Organización Panamericana de la Salud de un certificado de interrupción de la transmisión vectorial por Triatoma infestans en el país en 2006. Sin embargo, la transmisión vectorial continúa ocurriendo, ya sea por la persistencia de focos residuales de T. infestans o por otros vectores competentes como Triatoma brasiliensis.
La transmisión por vectores no parece estar restringida a las áreas rurales, como lo sugiere la presencia de triatominos infectados en áreas urbanas del estado de Acre.
La disminución de la mortalidad a lo largo del tiempo puede reflejar una mayor conciencia, un diagnóstico más rápido y una pronta instalación de la terapia adecuada. La enfermedad de Chagas de transmisión oral se puede prevenir mediante un mejor control del procesamiento de los alimentos.
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