Un monte Aso, uno de los destinos turísticos principales de la isla sureña de Kyushu, en Japón; entró en erupción arrojando cenizas a varios kilómetros hacia el cielo y provocando que las autoridades advirtieran sobre la amenaza de los flujos de lava y la caída de rocas. No hay informes de heridos ni víctimas. 16 personas que habían ido de excursión a la montaña ese mismo día regresaron sanas y salvas.
Se han producido columnas de ceniza a 3,5 kilómetros de altura cuando entró en erupción.
Se ha elevado el nivel de alerta del volcán a 3 en una escala de 5. Indicando a la gente que no se acercara y advirtiendo del riesgo de lanzamiento de rocas grandes y flujos piroclásticos en un radio de aproximadamente 1 km alrededor del cráter Nakadake de la montaña.
Se espera que la ceniza que cae de la montaña, de 1.592 metros, en la prefectura de Kumamoto afecte a las ciudades cercanas.
El monte Aso tuvo una pequeña erupción en 2019, mientras que el peor desastre volcánico de Japón en casi 90 años mató a 63 personas en el monte Ontake en septiembre de 2014.
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