Según datos del Instituto Robert Koch (RKI), en 2020 solo se han registrado 158 casos de hantavirosis en Alemania. En 2019, la cifra total alcanzó los 1.514 casos.
Las fuertes fluctuaciones en el número de casos en el período 2001-2020 se deben principalmente a los años de producción de bellotas, especialmente de robles y hayas. En 2018, por ejemplo, la producción de bellotas de estos árboles fue comparativamente alta, por lo que la población de topillos rojos (Myodes glareolus), los principales portadores del hantavirus, se benefició se ese aumento en 2019.
Los inviernos cada vez más cálidos y las heladas tardías respecto al pasado debido al cambio climático favorecen estos años de producción de bellotas.
Según el análisis de datos del RKI, más de dos tercios de los afectados son hombres. De ellos, más de la mitad pertenecen al grupo de edad de 30 a 49 años. Dado que en la agricultura y la silvicultura trabajan mucho más hombres que mujeres, la tasa de exposición y el riesgo de infección son, en consecuencia, significativamente más altos. Sin embargo, también existe el riesgo de infección al ordenar y barrer cobertizos y garajes, trotar por el bosque y acampar en áreas boscosas
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