¿Para qué se hacen las infografías?
Vivimos en un mundo infoxicado. Cada minuto se hacen más de 4 millones de búsquedas en Google, se lanzan casi doscientos mil tuits, se envían 59 millones de mensajes en WhatsApp… Si queremos que nuestro contenido se abra camino, necesitamos que llame la atención, sea fácil de entender y, también, fácil de compartir.
¿Cómo se hacen las infografías?
Una infografía necesita tener como base un buen contenido. Hay que pensar, también, en el público al que va dirigida y desde dónde se va a publicar, si está pensada para internet o para un informe una web o para otro tipo de soporte, como puede ser un póster. ¿Qué se quiere comunicar? ¿Qué es lo más importante, lo imprescindible que queremos transmitir? A partir de estas preguntas se jerarquiza y esquematiza el contenido para hacerlo más sencillo. Ojo, que aquí podríamos traer la frase atribuida a Einstein «Everything should be made as simple as possible, but not simpler” (Todo debe hacerse de forma más sencilla, no más simple).
¿Cuáles van a ser las fuentes de contenido de la infografía?
En muchas ocasiones se utiliza más de una fuente de información en la recolección de datos del tema que se quiere infografiar. Estas fuentes se deberán incluir en el mismo diseño, para que se puedan verificar. Pueden ser propias o de terceras personas u organismos.
Cuanto más compleja sea la información de la que nos nutrimos, tanto más trabajo de resumen y esquematización tendremos que realizar.
¿Cómo organizamos las ideas?
Del mismo modo que cuando hacemos un esquema o un mapa mental, habrá puntos principales y puntos secundarios… Y conviene que valorar la necesidad de incluir de puntos terciarios o en qué nivel de información nos vamos a quedar.
Además, es indispensable pensar en la narrativa que queremos utilizar para la infografía. Si vamos a hacer analogías y cómo vamos a disponer los elementos en nuestro lienzo en blanco. Conviene recordar que cada tipo de información requiere un tipo de visualización diferente. No es lo mismo la disección de un animal, que los datos de contagios de covid-19 a lo largo del tiempo en un lugar determinado o la biografía de una persona.
¿Qué tipos de infografía existen?
Según la información que queremos visualizar tenemos que decantarnos por un modelo u otro de infografía. Por ejemplo:
Estadísticas, para presentar datos, visualizar resultados. En ellas puedes incorporar gráficos, iconos, imágenes…

Geográficas, visualizaciones de datos en un mapa que pueden ser de diferentes tipos: de colores, tamaños o incluso cambiando el tamaño de los países.
Informativas, se usan para comunicar conceptos y resumir cualquier tema de forma gráfica. Utiliza bien los encabezados, señala bien las diferentes partes de la infografía con colores o cajas.
Cronogramas, sirven para comunicar visualmente la secuencia temporal de algo. Puedes utilizar fechas, líneas, degradados de color, cualquier elemento que ayude a tus lectores a seguir la línea del tiempo.
Procesos, muestran el paso a paso de algo. Así, podemos mostrar un flujo tal y como sucede. Si encontramos una analogía, tendremos mucho avanzado porque podremos mostrarla con iconos o fotografías. También suelen funcionar bien las carreteras o las serpientes.

Comparativa, cuando queremos comparar diferentes opciones entre sí y sus diferentes pros y contras. Mejor si utilizamos colores que contrasten entre las diferentes opciones.
Y por último estarían las mixtas, que son las que incorporan un poco de aquí y un poco de allí. Vigila que no haya demasiados elementos que se peguen unos con otros y que la lectura sea fácil y se pueda seguir bien.
Quiero diseñar una infografía
Hay muchos programas bastante sencillos de utilizar para empezar a hacer nuestros pinitos diseñando infografías.
Hay que pensar en el formato final: si quieres un póster o vas a hacer algo para compartir en las redes sociales, vertical o apaisado…
También es importante elegir la paleta de color. Hay varias herramientas, como color Adobe o coolors que pueden facilitarte la labor. Elige colores que faciliten la lectura, con buen contraste.
Lo mismo con las fuentes tipográficas, que sean bien legibles, que dispongan de caracteres especiales (no uses las que no soportan tildes o virgulillas, no vaya a ser que quieras escribir la ñ y no puedas).
Además, debes elegir iconos que sean de la misma familia, para que haya armonía en la infografía. Los iconos son pictogramas que sirven para comunicar visualmente, para representar una función, una herramienta, etc.
También podemos utilizar fotografías, ilustraciones u otros elementos visuales que puedan ser interesantes.
El título
Aunque a veces el título es lo primero en lo que pensamos, conviene dejar esto para el último momento. Debe ser breve y llamar la atención. También puedes incluir un subtítulo, para dar más información sobre lo que vas a hablar.
La guinda del pastel
Tu logo o un identificador de quien crea la infografía, además de algún dato de contacto, que puede ser la web o un email, por si alguien quiere contactar con el autor.
Podemos hacer tu infografía
Puedes hacer tus pinitos en el mundo de las infografías o confiar en nuestra experiencia para ello. Ponte en contacto con nosotros si quieres más información sobre este servicio.