Burkina Faso, registró más de 11 millones de casos de malaria en 2020, lo que resultó en casi 4,000 muertes.
Publicado un estudio que se adentra en la complejidad de la malaria en Burkina Faso, investigando patrones espacio-temporales y los determinantes ambientales y meteorológicos de la incidencia de la malaria en el país.
Patrón Estacional y en Aumento: La malaria en Burkina Faso sigue un patrón estacional, con transmisiones más altas durante las temporadas de lluvia. Además, se ha observado una tendencia en aumento en la incidencia de la enfermedad.
Identificación de Zonas de Alto Riesgo: El estudio identificó los distritos de mayor riesgo para la malaria, observando una expansión significativa de estas áreas de alto riesgo en los últimos años.
Incidencia de la malaria por distrito de salud, desde 2013-2014 hasta 2017-2018; incidencia por año epidémico por cada 100,000 personas en Burkina Faso. Fuente https://hal.science/hal-04206948v1
Diversidad Ambiental: Se clasificaron tres clases de distritos de salud en función de datos ambientales y climáticos, demostrando que distintas regiones del país presentan condiciones ambientales variables que afectan la incidencia de malaria.
Vínculos con Factores Ambientales y Climáticos: Se encontró que factores ambientales y climáticos están asociados con la incidencia de casos tanto a nivel nacional como a nivel de distrito. Además, se determinó que existe un lapso de tiempo entre el inicio de los picos de malaria y las precipitaciones en los distritos.
Este estudio destaca la necesidad de estrategias de control de la malaria dirigidas específicamente a las áreas de alto riesgo, ya que la epidemiología de la malaria se revela como un fenómeno complejo, influenciado por una serie de factores interrelacionados. Los resultados arrojan luz sobre la compleja dinámica de la malaria en Burkina Faso y la importancia de considerar no solo los aspectos médicos, sino también los factores ambientales y climáticos en la lucha contra esta enfermedad persistente.
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