Autoridades de salud de Estados Unidos (CDC) informaron que los casos de tuberculosis en el país aumentaron significativamente entre los años 2020 y 2022. Un incremento del 15%, a pesar de haber disminuido durante casi tres décadas. En 2022 se registraron 8.300 casos, frente a los casi 8.900 de 2019.
Detrás de este aumento se encontraría la reducción del acceso a la atención médica, que habría impedido que se identifiquen algunas infecciones o retrasado los diagnósticos el tiempo suficiente para que una infección latente progrese a enfermedad activa. El número de pruebas realizadas para detectar la tuberculosis descendió de forma generalizada durante la pandemia.
La enfermedad sigue siendo menos prevalente de lo que era antes de la pandemia. No obstante, hasta 13 millones de personas en Estados Unidos tienen infecciones latentes, lo que significa que la bacteria está inactiva y el huésped no es contagioso ni presenta síntomas. Alrededor del 5% al 10% de esos casos latentes, si no se tratan, se convertirán en enfermedad activa.
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