Investigadores de la Universidad de Warwick y la Escuela de Medicina Tropical de Liverpool (Reino Unido) han publicado un estudio en el que demuestran que añadir una barrera por encima de la mosquitera puede mejorar significativamente su rendimiento, reducir la cantidad de insecticida y, al mismo tiempo, ampliar la gama de productos frente a insectos que pueden distribuirse.
Dormir bajo una mosquitera impregnada con insecticida de larga duración es actualmente la forma más eficaz de prevenir la malaria en África. Sin embargo, desde 2015, estas mosquiteras han perdido cierta capacidad de proteger de los mosquitos más resistentes que portan la malaria.
El trabajo ha revelado a través de sistemas de imágenes que los mosquitos tienden a rebotar en la parte superior de la mosquitera, sondeando e intentando llegar a la persona que duerme debajo. La duración del contacto del mosquito con la barrera es relativamente corta, menos de 20 segundos, aunque tiempo suficiente para administrarle una dosis letal de insecticida en su contacto.
El nuevo diseño de mosquitera propuesto, dispone de con una barrera superior, en una zona donde el insecticida está fuera del alcance de los niños, y nunca es tocado por los ocupantes de la mosquitera ni de la habitación.
El nuevo diseño ha sido probado contra mosquitos portadores de malaria resistentes a los piretroides en Burkina Faso. Con esta nueva barrera lograron tasas de mortalidad de mosquitos significativamente más altas que las mosquiteras clásicas.
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