Según la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), más de medio millón de niños menores de cinco años en 133 distritos del sur de Yemen sufren las tasas de desnutrición aguda más altas jamás registradas en el país árabe.
En el área del país analizada en el estudio viven 1,4 millones de niños menores de cinco años y se registra un aumento de casi 10% en los casos de desnutrición aguda en 2020. Sin embargo, el mayor incremento se registra en los casos de niños que sufren malnutrición aguda grave, con un incremento de 15,5% durante 2020, una situación que deja a por lo menos 98.000 menores de cinco años en alto riesgo de morir si no reciben un tratamiento urgente para paliar esta condición.
Las zonas más afectadas incluidas en este análisis son –las tierras bajas de Abyan (23%), las tierras bajas de Lahj (21%), las tierras bajas de Taiz (22%)–, donde uno de cada cinco niños padece malnutrición aguda. En las tierras bajas de Hodeidah, más de uno de cada cuatro, o 27%, de los niños sufre desnutrición aguda.
A estas alarmantes cifras, hay que añadirles que al menos un cuarto de millón de mujeres embarazadas o lactantes necesita tratamiento para la malnutrición.
Yemen alberga la peor crisis humanitaria del mundo. Casi 80% de la población –más de 24 millones de personas– necesita algún tipo de asistencia humanitaria y protección. A mediados de octubre, sólo se habían recibido 1.430 millones de dólares de los 3.200 millones de dólares necesarios para 2020.
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