Autoridades de salud de Sri Lanka han alertado de un aumento del riesgo de propagación de malaria en el país nuevamente a través de casos importados de países africanos.
Este año se han identificado 25 pacientes con malaria importada en el país, todos menos uno eran personas que llegaron a la isla desde países africanos.
Se ha tomado la decisión de realizar pruebas de paludismo a todas las personas que lleguen al país desde países africanos.
Dos de los pacientes con diagnóstico de malaria identificados en en diciembre son del distrito de Jaffna y que el riesgo de malaria en el distrito ha aumentado debido a esto.
La OMS ha declarado Sri Lanka país libre de malaria el 5 de septiembre de 2016. El último caso de transmisión local de malaria ocurrió en octubre del 2012
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