El iniciar un tratamiento antiviral y analgésico apropiado de forma precoz condicionará en gran medida la buen evolución de la enfermedad. Si nos encontramos fuera de casa, la búsqueda de atención sanitaria de urgencia de forma rápida es imprescindible. Algunas condiciones previas de salud o la edad de la persona pueden ser condicionantes para tener una forma más grave de Herpes Zóster.

Aunque la probabilidad es baja, es importante saber que durante el tiempo que dura la erupción hasta el desarrollo de las típicas costras, la enfermedad es potencialmente contagiosa a quien nos rodea, especialmente a aquellas que tienen una enfermedad grave, embarazadas o su sistema inmunitario está debilitado. Pudiendo transmitir el virus a las personas con las que se está viajando.