Después de tres años consecutivos de no haber reportado casos de malaria en Bolivia por Plasmodium falciparum, el país informó en 2019 un brote por esta especie a raíz de un caso importado de Brasil.
Se reportó la aparición de casos secundarios en las localidades de Guayaramerín y Sena, pertenecientes a los departamentos de Beni y Pando, respectivamente, con un total de 12 casos.
El país se encuentra implementando las medidas necesarias de contención para evitar el restablecimiento de la transmisión por esta especie en el país.
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