Recientemente leíamos con asombro como un turista de Irlanda del Norte moría y otros dos sufrían graves consecuencias médicas tras un viaje organizado de tratamiento dental en Marmaris, Turquía.
Los tres hombres jóvenes habrían viajado al país para someterse a un procedimiento de blanqueamiento dental mientras estaban de vacaciones. Según informes no oficiales habían tomado medicamentos relacionados con el tratamiento antes de ser encontrados inconscientes en el apartamento que habían alquilado para su viaje.
Turquía es una gran industria del turismo sanitario, desde blanqueamiento dental, trasplantes capilares, trasplantes de órganos y cirugías cardíacas. Según la Asociación Internacional de Turismo de Salud de Estambul, en 2017 hasta 700.000 personas visitaron el país para realizarse procedimientos y operaciones médicas. En 2023 se esperaba que esa cifra superase los 2 millones.
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