La historia oficial del país afirma que los orígenes de Brunéi se remontan al siglo VII d. C., cuando su territorio era un estado llamado P’o-li, dependiente del imperio Srivijaya, con centro en la isla de Sumatra. Tiempo después pasó a ser un estado vasallo del Imperio mayapajit, con capital en la isla de Java.
Brunéi obtuvo la total independencia del país británico el 1 de enero de 1984. Desde la década de 1970, el sultanato ha experimentado un crecimiento económico espectacular que ha convertido a Brunéi en un país industrializado. Su riqueza actual proviene esencialmente de sus enormes yacimientos de petróleo y gas natural, por lo que el sultanato registra el segundo índice de desarrollo humano más alto de todo el sudeste asiático, tras Singapur. Según datos del Fondo Monetario Internacional, Brunéi es el quinto país del mundo en ingresos per cápita según la paridad de poder adquisitivo.