Los orígenes del país se remontan al siglo VIII de nuestra era, con la introducción del budismo por los tibetanos y la expansión de su imperio hacia el territorio que hoy en día es Bután. Hasta el siglo XVII la población del territorio estuvo siempre en continuas guerras, pero un jefe tibetano los unificó y comenzó a extender el territorio. Posteriormente, algunas de las tierras conquistadas pasaron a la Compañía Británica de las Indias Orientales, con el fin de que ayudasen a expulsar a los invasores. Esto se resolvió mediante un acuerdo de paz gracias al que Bután se retiraría a sus fronteras de 1730, aunque siguió habiendo enfrentamientos. Tras ello, derrotados, se unieron al Raj británico, el cual se independizó del Reino Unido el 15 de agosto de 1947 dando lugar a la India. Dos años más tarde, el reino de Bután se independizó del Raj, firmando un acuerdo con los hindúes para que mantuviesen sus relaciones exteriores.