Djibouti es una nación multiétnica con una población actual cercana a los ochocientos mil habitantes, entre los cuales los somalíes y el pueblo afar son los grupos étnicos más numerosos. Ambos hablan lenguas afroasiáticas que están reconocidas como idiomas nacionales, aunque el árabe y el francés son las lenguas oficiales. Más del 90 % de los yibutianos practican el islam, religión predominante en toda la región desde hace más de un milenio.
El país tiene una ubicación estratégica cerca de uno de los puntos más transitados por la navegación comercial, en el acceso al mar Rojo desde el océano Índico, por lo que su costa es un centro de repostaje de enorme importancia para los buques mercantes y también es el puerto para importaciones y exportaciones de la vecina Etiopía. Además de floreciente centro del comercio mundial, Djibouti alberga varias bases militares de ejércitos extranjeros y la sede de la Autoridad Intergubernamental sobre el Desarrollo de África Oriental.