La actual Eslovenia se formó el 25 de junio de 1991 al independizarse de Yugoslavia, tras un conflicto armado relativamente corto denominado Guerra de los diez días (que fue la primera guerra de la disolución de Yugoslavia), en la que se opuso al ejército de la antigua federación yugoslava.
Cultural e históricamente, Eslovenia gravita hacia Italia, Austria y Alemania (cultura católica y protestante). A lo largo de la historia, Eslovenia siempre fue parte de los imperios, reinos o estados organizados de Europa central y nunca fue parte de los cuerpos políticos que gobernaron la mayoría de los Balcanes, por ejemplo del Imperio Romano de Oriente (iglesia ortodoxa) y el Imperio Otomano (islam).