Etiopía es el único caso entre los países africanos que nunca ha sido colonizado, manteniendo su independencia durante el reparto de África, excepto por un periodo de cinco años (1936-1941), cuando estuvo bajo ocupación italiana. Es también la segunda nación más antigua del mundo en adoptar el cristianismo como religión oficial después de Armenia. Sin embargo, fue el primer reino en adoptar el cristianismo.
Además, Etiopía fue miembro de la Sociedad de Naciones, firmó la Declaración de las Naciones Unidas en 1942, fundó la sede de la ONU en África, fue uno de los 51 miembros originales de dicha organización y es uno de los miembros fundadores de la antigua Organización para la Unidad Africana y actual Unión Africana, durante el gobierno del negus Haile Selassie I. Su capital, así como su ciudad más grande y poblada, es Adís Abeba. Con la independencia de Eritrea en 1993 Etiopía perdió su salida al mar.