El nombre del país se debe al monte Kenia, un lugar tradicional del país y la segunda montaña más alta de África. Kenia también es conocida por su biodiversidad. Geográficamente, Kenia se divide en varias áreas con una demografía muy variable, existiendo zonas de sabanas, áridas y semiáridas, además de una gran costa con el océano Índico. Las regiones centrales y el occidente tienen bosques y montañas, mientras que las regiones del norte son más áridas.
Como parte del Este de África, Kenia ha sido hogar del hombre desde el Paleolítico Inferior. La expansión bantú alcanzó el área en el primer milenio antes de nuestra era, y los límites del estado moderno comprenden los pasos de las áreas lingüísticas y culturales del Nilo-Sahariana, la afro-asiática y la bantú, por lo que Kenia ha sido un país multiétnico desde sus orígenes. La presencia europea y árabe en Mombasa se remonta a los principios de la Edad Moderna, pero la exploración del interior comenzó en el siglo XIX. El Imperio británico estableció el Protectorado del Este de África en 1895, conocido como la Colonia de Kenia desde 1920. La República Independiente de Kenia se estableció en 1963.