La historia de Kirguistán abarca una gran variedad de culturas e imperios en los últimos dos mil años. Aunque aislada geográficamente por su densa orografía –lo que ha ayudado al país a preservar su cultura antigua–, Kirguistán ha estado históricamente en medio de rutas comerciales y culturales, como la Ruta de la Seda, que han unido civilizaciones distantes.