Palestina, desde un punto de vista geográfico e histórico, es el nombre que recibe el territorio comprendido aproximadamente entre el mar Mediterráneo y el valle del río Jordán (de oeste a este), y entre el río Litani y el Néguev, sin incluir el Sinaí (de norte a sur).
La región fue nombrada así en el año 135 d.C. por el emperador romano Adriano tras sofocar la revuelta de Bar Kojba, para lo cual aunó la provincia de Judea con la Galilea y la renombró como Siria Palestina.
Desde entonces, y hasta la creación del Estado de Israel y el establecimiento de la Autoridad Nacional Palestina en el siglo XX, la región fue casi siempre parte de algún reino o imperio mayor, y solo excepcionalmente constituyó por sí misma una unidad política independiente, como el Reino de Jerusalén durante las Cruzadas.