Desde el siglo II d. C., cuando se establecieron allí los primeros humanos, la isla de Singapur ha formado parte de varios imperios regionales. El moderno Singapur fue fundado en 1819 por el británico Thomas Stamford Raffles como puesto comercial de la Compañía Británica de las Indias Orientales con el permiso del Sultanato de Johor. El Reino Unido obtuvo la soberanía sobre la isla en 1824 y esta pasó a ser una de las Colonias del Estrecho británicas en 1826. Ocupada por los japoneses durante la Segunda Guerra Mundial, Singapur declaró su independencia del Reino Unido en 1963 como un estado más de Malasia mediante un referéndum de incorporación, de la que se separó dos años después. Desde entonces la ciudad-estado ha prosperado rápidamente y se ha ganado la distinción de ser uno de los «cuatro tigres asiáticos».