La isla fue conocida en la Antigüedad como «Lanka», «Lankadvīpa», «Simoundou», «Taprobane», «Serendib» y «Selan», llegando a ser denominada popularmente como la «isla de los mil nombres». Durante su colonización, la isla tomó el nombre de Ceilán, que se siguió utilizando posteriormente. Su particular forma y su cercanía a la India hicieron que se la llame «La lágrima de la India».
Debido a su ubicación en el camino de las principales rutas marítimas, Sri Lanka es un vínculo naval estratégico entre el Asia occidental y el sudeste asiático, y ha sido un centro de la religión y la cultura budista de la antigüedad. Hoy en día es un país multirreligioso y multiétnico, en el que casi un tercio de la población es seguidor de religiones distintas al budismo, en especial el hinduismo, el cristianismo y el islam. La comunidad cingalesa es la mayoritaria. Los tamiles, que se concentran en el norte y el este de la isla, constituyen la minoría étnica más importante. Otras comunidades incluyen los musulmanes árabes, malayos y los burghers.
Famosa por la producción y exportación de canela, té, café, caucho y coco, Sri Lanka cuenta con una progresiva y moderna economía industrial y el más alto ingreso per cápita en el Asia meridional. La belleza natural de Sri Lanka en sus bosques tropicales, playas y paisaje, así como su rico patrimonio cultural, la convierten en un destino turístico de fama mundial.