Rozaduras y heridas por calzado inadecuado

Cuando se trata de cuidado personal muchas veces nos olvidamos de que también nuestros pies requieren un cuidado especial. Son una parte importante de nuestro cuerpo y debemos cuidarlos, especialmente si los estamos forzando a algo a lo que no están acostumbrados como unos zapatos nuevos o un deporte que no solemos practicar.

 

Consejos prácticos para evitar rozaduras y heridas en los pies

 

 

  • Utilizar un calzado confortable que se ajuste correctamente. Especialmente si se va a caminar mucho

 

(La elección correcta del calzado puede ayudar a prevenir. Compra el calzado a última hora del día, dado que los pies se expandirán durante el día. Fuerza un calzado nuevo ante de ponértelo)

 

correcto calzado logo

 

Ampollas

 

  • Son una elevación de la epidermis que contiene un líquido acuoso en su interior. Son lesiones dolorosas y molestas que se forman en respuesta a la presión y la fricción continúa en una zona específica de la piel, es la forma en la que el cuerpo protege los tejidos más profundos.
  • Aparecen en zonas de roce continuo contra otras superficies, por lo general a causa de los zapatos mal ajustados, de actividades deportivas o de largas caminatas, por ejemplo.
  • se forman muy rápidamente y curarlas puede requerir varios días. Si una ampolla se rompe se puede llegar a infectar y convertirse en una herida extremadamente dolorosa. Los principales síntomas de una ampolla son enrojecimiento e inflamación dolorosa, con la aparición de una bolsa con líquido.

 

Cómo prevenirlas y evitarlas

 

  • Para evitar la aparición de ampollas es básico encontrar el motivo que provoca su aparición, intentar solucionarlo y tomar las medidas necesarias para minimizar estas situaciones y para evitar que se vuelvan a repetir.
  • Las principales causas que provocan ampollas, son los zapatos nuevos, o mal ajustados, la práctica de actividades deportivas y las sandalias en verano. Estos generan el calor, la humedad y la fricción en los pies formando las ampollas. Cada uno de estos 3 factores aumenta la severidad de los demás, creando así el círculo vicioso de formación de las ampollas.
  • Para prevenir ampollas ten en cuenta la fricción o la micro fricción durante el paso. Cada paso significa una pequeñísima fricción entre el suelo, la zapatilla, el calcetín o media y, por último, y lo que tenemos que cuidar más: el pie. Para evitar la aparición de ampollas tendremos que utilizar unas zapatillas o zapatos que no nos aprieten pero que tampoco nos vayan grandes ya que en cualquiera de los dos casos aumentaría la fricción en el pie.

 

Evitar ampollas si utilizamos zapatillas:

 

  • No hay que apretar demasiado los cordones.
  • Hay que procurar que los calcetines que utilicemos sean de algodón o de tejidos específicos que favorezcan la traspiración y que sean de nuestra talla.
  • Además, debemos ser precavidos para que no quede ninguna arruga ya que incluso una pequeña puede provocar una fricción sobre ese punto que se traduzca en una ampolla.

 

El calor hace aumentar el riesgo de aparición de ampollas

 

  • Por eso utilizar un calzado con unos sistemas de ventilación que permitan transpirar al pie puede ser de gran ayuda.
  • Otra medida para disminuir el exceso de calor en el pie y prevenir las ampollas es quitarse el calzado y airear los pies.

 

La humedad dificulta la prevención de las ampollas

  • Es muy importante que el pie esté lo más seco posible. Si vamos a realizar largos trayectos caminando, como cuando hacemos senderismo o rutas a pie, es conveniente cambiar los calcetines de vez en cuando.